A cinco años de la apertura de la carrera de Farmacia, en el año 2018, se recibe la primera farmacéutica formada en la ciudad de Santa Fe. El plan de estudios en la Universidad Católica de Santa Fe tiene una duración de 5 años y medio, y Agostina Piriz lo llevó al día. Con una sonrisa enorme dibujada en su rostro, la joven santafesina celebra hoy su título y comparte el recorrido hecho para llegar al título profesional.
-¿Recordás tu decisión de empezar Farmacia? ¿Qué te atrajo a esta carrera?
-El último año de secundaria yo sabía que me gustaba algo relacionado con la salud o la química, pero estaba entre varias opciones: medicina, nutrición… No sabía qué hacer y, siendo mi mamá farmacéutica, me fui un poco a lo seguro, que más o menos ya conocía. Pero cuando terminé la secundaria no estaba Farmacia en Santa Fe.
Empecé Bioquímica y después me iba a ir a Rosario. Justo cuando me estoy por ir, empieza Farmacia en la Católica. Para mi fue lo mejor, porque eso implicaba poder quedarme en casa. Fue muy importante para poder hacer lo que quería, estando con mi familia, sin tener que irme.
-¿Qué experiencia transmitirías a alguien que esté considerando estudiar Farmacia?
-Les diría que hay todo un mundo que uno no conoce, que tal vez nos quedamos con lo que es la farmacia comunitaria, donde uno va y compra la medicación, pero hay mucho más.
Yo tenía una idea de lo que era la carrera, y pensé que conocía la profesión, pero después cuando empecé a estudiar, me di cuenta que la farmacia tiene muchos ámbitos para desempeñarse y yo solamente conocía uno. Me llevé esa sorpresa, y me encantó.
-¿Cuáles son esos otros ámbitos laborales?
-Está lo institucional, en los establecimientos de salud, como hospitales o sanatorios; lo que es droguería y lo que es industria. En la industria cabe todo lo que es la producción, el desarrollo de los medicamentos, la parte del control y garantía de calidad. Obviamente, está también la opción de la docencia y la investigación.
La carrera en la Facultad de Ciencias de la Salud de la UCSF está orientada a la salud, al paciente, a la clínica, que la verdad es lo que más me gustó. Yo tenía solo la visión del farmacéutico químico, y cuando conocí la otra parte me encantó.
-¿Algún consejo estudiantil?
-Los primeros años son de química, de matemáticas, y uno quiere dejar, abandonar. Sin embargo, hay que seguir intentando porque es una carrera hermosa, la profesión es linda y se necesita, hay mucha salida laboral.
Esa primera parte está más enfocada hacia la preparación de medicamentos, y en los siguientes años hay un enfoque más de salud, de trabajo junto a médicos para ver el tratamiento que se le da al paciente. Asique animarlos a seguir, a que estudien.
-¿Qué fue lo que más disfrutaste de tu paso por la UCSF?
-Lo que más disfruté fueron mis compañeros. Yo había pasado por otra experiencia universitaria, y la verdad que en la Católica, al ser menos, se armó un grupo hermoso. Lo más lindo es que me llevo amigos. También rescato la relación con los docentes, que son excelentes profesionales, y muchos de los que te van a acompañar el día de mañana.
-¿Algo que quieras agradecer a la universidad?
-Básicamente que hayan traído la carrera a Santa Fe. No estaba acá y justo se abrió en el año que yo me tenía que ir. Por eso, agradecerles por ofrecer la carrera. Si bien nosotros decíamos que éramos medio “como los conejitos de India”, porque todo se iba armando con nosotros, lo supimos llevar; no me puedo quejar de nada. Me llevo lo mejor, el acompañamiento que nos brindan, la relación con los docentes. Siempre voy a estar agradecida por los años de formación que me dieron.
-¿Cuál es tu siguiente paso como farmacéutica?
-Por ahora estoy haciendo todos los papeles para luego matricularme en el Colegio y buscar trabajo. La verdad que me gustaría después, también volver a la docencia en la Universidad, para devolver un poco de todo lo que me dieron”, concluye Agustina.
Nota publicada en El Litoral