El viernes 21 de abril del presente año, tuvo lugar en la Universidad Católica de Santa Fe el primer encuentro del Seminario de lecturas “Reflexiones sociológicas en torno al espacio público”
En el marco de la organización del equipo de investigación Socio-eco-jurídica de la UCSF y Proyecto de extensión: Espacio público y agroecología en Santa Fe: insumos para la agenda política local a partir de la feria agroecológica Candioti Sur, se produjeron intercambios a partir del texto: Boy, M. y Marcus, J (2021). La ciudad en tiempos de COVID-19: la reconfiguración de lo público y lo privado. Área Metropolitana de Buenos Aires, 2020.
¿Qué impacto tuvo la pandemia sobre el espacio urbano? ¿Qué sucedió en otras localidades? ¿De que manera se produjeron transformaciones?
Esta claro que la declaración universal de la emergencia sanitaria provoco que se impusieran nuevas formas del uso de lo publico en consecuencia al impacto que tuvo el confinamiento sobre la utilización del mismo.
Es por parte de los estados que se impulsaron medidas y mecanismos para evitar la propagación del virus COVID-19 y resguardar a la población.
La ciudad en tiempo de covid, ¿Qué medidas en relación a la salud se tomaron? Cuales fueron las consecuencias de las dichas decisiones en las condiciones sociales o que tan grave impacto esta crisis en el espacio urbano, son algunos de los lineamientos que pretende seguir adelante el texto en debate.
Principalmente se debe impulsar medidas para mejorar la salud social garantizando agua potable, acceso al aire puro y al sol, modificando las formas sociales de pensar, transformándonos a una perspectiva de cuidado del espacio público y doméstico.
Aparecen en este contexto como importantes, las figuras de las trabajadoras sociales que intervienen en la vida doméstica con distintas técnicas, con la intención de introducir disciplina social logrando la salud colectiva.
Toman como rienda un rol mediador entre el estado y los sectores de la sociedad para buscar otro enfoque de tratamiento de las áreas de la salud, debido a que esta obedece a infraestructuras preestablecidas y a relaciones de poder donde de acuerdo a la condición laboral, de clase o genero se obtienen accesos diferentes a las áreas medicas o tratamientos discriminatorios, por lo que se debe plantear una nueva forma de visión e interpretación.
La llegada de una nueva enfermedad trajo aparejado miedo, desesperación y la necesidad de respuestas urgentes. Desde Buenos Aires, al igual que en otros sectores, se busco evitar el contacto social, la aglomeración por lo que se recurrió a la reclusión en el espacio doméstico, el uso obligatorio del barbijo, la implementación de nuevas señales de tránsito, como dispositivos regulatorios más allá de la ley escrita, y la necesidad de permisos, emitidos por autoridades competentes, para poder circular.
El lema que tenían gravado era “Cuidar es cuidarnos”.
Estas cuestiones llevaron a una vida encerrada, una relación individual y personal, aislada del mundo exterior, teniendo que asumir así nuevas tareas domésticas.
Plazas vacías, escuelas sin alumnos, maneras de trabajar distintas a las habituales. No había gente en la calle, ¿Qué había pasado? Lo que antes era un lugar de encuentro, el espacio público, pasaba a ser un lugar de paso.
En tiempos de anormalidad, el miedo recorría el cuerpo de todos los ciudadanos, por lo que se buscó fomentar la participación colectiva, una perspectiva de la salud desde el lado social. Pensar la salud desde lo social y colectivo y no desde lo individual.
Fomentar la introspección para analizar que condiciones sociales pudieron traer aparejado nuevas enfermedades, debido a que la existencia del COVID-19 permitió el descubrimiento de otro tipo de patologías que hasta el momento ni estaban en la visión médica.
Esto se da por un desequilibrio en el ciclo, se rompió el ecosistema, el funcionamiento natural de las cosas.
Por estas cuestiones expresadas es que se infunde el repensar. El espacio publico era el lugar de encuentro, un ámbito donde uno sociabiliza, se comunica, se informa y aprende. Somos seres sociales, debemos, necesitamos establecer relaciones con otros.
Convivencia en la diferencia que lleve a encontrar el verdadero encuentro. Impulsar opciones de lineamientos políticos para fomentar lo público y colectivo.
Ocupar espacios del derecho publico que potencien el encuentro en sociedad aumentando la coexistencia. Es necesario un cambio urgente en el sistema estructural.
El monopolio de la acción del estado sobre lo publico evita continuamente la posibilidad de intervención de otros sectores.
No hay bienes comunes, o son del dominio privado o del estado.
Al contrario, si se daría la existencia de estos bienes el estado no podría tomar decisiones sin un mecanismo participativo de la sociedad, configurando entonces estos recursos métodos para poner limites al ejercicio abusivo del estado.
Hay que cambiar las maneras de pensar, REPENSEMOS para vivir en sociedad, uno con otros, con nuestras ventajes y desventajas, diferentes, pero con un sentimiento de unidad.
Texto Resención: Renata Tibaldo