En el marco de los Conversatorios sobre Ciudades Sustentables impulsados por el Equipo de Investigación Socio-Eco-Jurídica, tuvo lugar el viernes 14 de noviembre de 2025 un nuevo encuentro que contó con la participación de integrantes del Observatorio Encuentro Santa Fe. Este observatorio, dirigido por Lucas Simoniello —concejal de la Ciudad de Santa Fe y presidente de la Comisión de Planeamiento Urbano, Hábitat, Obras Públicas y Gestión de Riesgos—, expuso los avances de un proyecto estratégico orientado al desarrollo urbano y metropolitano.

El equipo, de carácter interdisciplinario e integrado por profesionales del derecho, la ingeniería, la agrimensura y la arquitectura, presentó una propuesta que concibe la problemática de la producción y la gestión de residuos como una ocasión para reconfigurar los procesos productivos. La iniciativa parte de considerar a los residuos no como desechos, sino como insumos potenciales para diversas actividades industriales.
Durante la presentación se subrayó que el Parque Ambiental Productivo propuesto excede la idea de un espacio exclusivamente destinado a la radicación de empresas. Se proyecta, en cambio, como un modelo de desarrollo territorial que busca repensar las dinámicas de crecimiento urbano en articulación con la protección ambiental y con una mirada de largo plazo orientada a las generaciones futuras. En este enfoque, los residuos se transforman en recursos capaces de reingresar a los circuitos productivos, reduciendo presiones sobre los ecosistemas.
Asimismo, se introdujo la perspectiva del triple impacto como criterio orientador de la actividad productiva. Esta perspectiva procura articular crecimiento económico, inclusión social y sostenibilidad ambiental, de modo que las intervenciones generen mejoras en la calidad de vida y contribuyan a disminuir la presión sobre los recursos naturales. La propuesta enfatiza la relevancia del trabajo en red para impulsar un desarrollo económico que genere empleos de calidad y fortalezca los entornos urbanos y comunitarios. Se destacó que la creciente demanda de prácticas sostenibles por parte del mercado configura un escenario en el cual las empresas se ven estimuladas —y, en muchos casos, condicionadas— a adoptar modelos productivos más sensibles a los impactos socioambientales.
Finalmente, se puso de relieve el concepto de simbiosis industrial como herramienta central de la economía circular. Este enfoque supone la planificación de relaciones de intercambio entre dos o más empresas, en las cuales el residuo de una se convierte en insumo de otra. La conformación de estos sistemas de colaboración permite optimizar recursos, reducir externalidades y avanzar hacia matrices productivas más eficientes y sostenibles.
Texto: Renata Tibaldo
