Luego de que el Grupo de Lima (conformado por representantes de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía) respaldaran la decisión del gobierno de Perú de reconsiderar la participación del Gobierno de Venezuela en la VIII Cumbre de las Américas, Nicolás Maduro ha asegurado que ” Me van a ver porque llueve, truene o relampaguee, por aire, tierra o mar, llegaré a la Cumbre de las Américas”
En un primer momento el Grupo de Lima, en una posición común, manifestaron a su rechazo a la decisión adoptada por el Consejo Nacional Electoral de Venezuela de convocar unilateralmente a elecciones presidenciales para el 22 de abril de 2018, sin haber alcanzado un acuerdo con la oposición, tal como se había comprometido el Gobierno. Unánimemente consideran que esto imposibilita la realización de elecciones presidenciales democráticas, transparentes y creíbles, con la participación de todos los actores políticos venezolanos, con observación y estándares internacionales, y reiteran que unas elecciones que no cumplan con esas condiciones carecerán de toda legitimidad y credibilidad.
La decisión tomada por Kuczynski, presidente de Perú, se ha justificado en la Declaración de Quebec, adoptada en la III Cumbre de las Américas, en 2001, que dice “cualquier alteración o ruptura inconstitucional del orden democrático en un Estado del Hemisferio constituye un obstáculo insuperable para la participación del Gobierno de dicho Estado en el proceso de Cumbres de las Américas”
