Cuatro profesionales vinculadas con la Universidad Católica de Santa Fe, cuatro mujeres, se unieron en un diálogo sobre el aporte femenino en distintas esferas de la cultura y la sociedad. Hablaron desde la psicología, la abogacía, la contabilidad y las ciencias veterinarias.
El conversatorio, organizado por el Departamento de Pastoral de la UCSF y declarado de interés por la Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Fe, se realizó de modo virtual. Contó con la intervención de la Dra. en Psicología Ruth Casabianca, quien fuera presidente del Directorio de la UCSF; la Dra. Zully María Degano, actual decana de la Facultad de Derecho y Ciencia Política; la CPN Claudia Gauna, secretaria General de Rectorado; y la MV Mónica Berlanda, coordinadora de la carrera de Ciencias Veterinarias.
La Dra. Casabianca comenzó señalando que hoy coexisten modelos muy distintos de ser mujer, el mundo público y el privado, doméstico y familiar, ya no marcan fronteras excluyentes. La concepción homogénea del ser mujer ha sufrido una ruptura, y estas diferencias muchas veces van de la mano del conflicto. En su experiencia como psicóloga familiar indica que los hombres no quedan indemnes: “cuando uno se transforma, otros se tienen que transformar: he visto hombres con mucho enojo y miedo ante este cambio, y mujeres con mucha culpa”.
Continuó la Dra. Zully María Degano, quien compartió con los presentes su recorrido académico y profesional, que comenzó alrededor de los convulsionados años 70. Aseguró que tuvo grandes maestros, que la empoderaron para hacer valer sus derechos, y a avanzar por el mérito, la capacitación y la responsabilidad: “los espacios no se ganan a codazos”.
Con gran pasión por su carrera destaca que el Derecho está presente en todas las dimensiones y momentos de la vida, y debe responder constantemente a los requerimientos de la sociedad. Esta profesión requiere un especial compromiso ético, una búsqueda positiva por armonizar la realidad, forjar arreglos y levantar puentes.
En este escenario, la Dra. Degano remarcó: “Mis relaciones laborales nunca perdieron su aroma de mujer, los prejuicios fueron llevados a buen puerto sin tanta tempestad, intentando no cortar el nudo que se puede desatar. Pude ganarme el respeto y forjar amistades sólidas”.
La CPN Claudia Gauna manifestó que la mujer en la empresa produce el máximo aprovechamiento del factor humano. Remarcó que esto deriva de la capacidad de escuchar, la empatía y cercanía, fundamento de toda buena comunicación y elemento esencial para facilitar el trabajo en equipo y, por tanto, para alcanzar los objetivos propuestos de modo conjunto.
Destacó también que fueron muchas veces las mujeres las que plantearon, desde las ciencias económicas, modelos éticos alternativos para subsanar la injusticia estructural desde las estructuras mismas, ya que “la caridad no puede ser la única solución a las injusticias”, sostuvo.
Sin embargo, Gauna colocó sobre la mesa algunos desafíos que continúan patentes: “requiere un esfuerzo extra conciliar las diferentes dimensiones de la vida, y los niveles de remuneración hoy en día siguen siendo diversos entre hombres y mujeres, para puestos similares de trabajo”, declaró. Sin embargo, añadió convencida: “no puedo transformar lo público, sin transformar lo privado: las construcciones culturales se transforman desde dentro”.
Por su parte, la MV Mónica Berlanda trajo a colación el lugar que ocupa la mujer en la ruralidad: “son muchas las que eligen esta vida, y de hecho el 40% de la mano de obra campesina es femenina, trabaja a la par del hombre, portando la cultura de la familia, con una especial sensibilidad ante la vida”.
Berlanda explicó cómo en el escenario cambiante y imprevisible del campo, la mujer da estabilidad a los procesos agroproductivos, ya que reelabora la materia prima en procesos secundarios que pueden sostener económicamente el núcleo familiar, cuando el campo no da ingresos. “La mujer rural tiene una especial fortaleza para transformar su realidad”, destacó Berlanda, a la vez que aseguró que el mayor desafío para ella puede llegar a ser la soledad y el aislamiento: “es necesario ayudar a visibilizar a la mujer rural”.
Complementariedad
Las profesionales concordaban en la importancia de buscar la cooperación. Casabianca expresó con fuerza: “El camino de la lucha está muy infiltrado: tenemos que buscar el de la cooperación, buscar la integración de la diferencia para enriquecerse, buscar la cooperación como medio para el desarrollo humano”.
Gauna reforzaba esta idea, de perseguir la igualdad en la diversidad, en la complementariedad. Para ilustrarlo, Berlanda explicó: “El hombre no puede hacer tan bien el trabajo de la mujer en la familia, pero la mujer puede hacer muy bien el trabajo del campo. ¡Qué importante el asociarse, el vincularse!”.
Del conversatorio, que contó con la moderación de la Psicopedagoga Adriana Autelli, participaron también diversos miembros de la comunidad UCSF. Entre otros, se hallaban el rector, Mgter. Lic. Eugenio Martín De Palma; el vicerrector Académico, Dr. Guillermo Kerz; el director del Dpto. de Pastoral, Pbro. Nicolás Cortés Zavala; la secretaria de gestión del vicerrectorado de Formación, TS Carina Giles; la secretaria del Instituto de Bioética, Dra. Elisabeth Vidal; las coordinadoras de carrera CPN María Laura Ocampo, y Lic. Milagros Vigil; la secretaria Académica de Psicología, Lic. Ana Luisa Natta; el secretario de Ciencia, Técnica y Extensión de Cs. Agropecuarias, Lic. Max Grether; Laura Oitana y Luana Rufanach.