La Universidad Católica de Santa Fe llevó adelante una colecta de donación de sangre, que reunió a 30 donantes entre alumnos, docentes y personal. La jornada fue organizada por el Programa Universidad Abierta para la Casa Común, dependiente del Vicerrectorado Académico, bajo la coordinación de la Dra. Vanina Sturla, y contó con la colaboración del equipo del Hospital José María Cullen, en especial Silvia Mill y Germán Patricelli.
Desde el hospital destacaron la excelente organización y la respuesta solidaria de la comunidad universitaria. Se anticipó desde la organización que el año próximo las colectas se realizarán de forma periódica.
Se agradece especialmente al equipo del Hospital Cullen y a todas las personas que se acercaron a donar, realizando un acto de altruismo y compromiso con la vida.
Donar sangre es un gesto sencillo que puede salvar hasta cuatro vidas y representa una forma concreta de cuidar la salud de la comunidad. Cada donación contribuye a mantener el abastecimiento de los hospitales y a garantizar que quienes atraviesan tratamientos, cirugías o emergencias puedan recibir la atención necesaria. Por eso, promover la donación voluntaria y habitual es también una manera de construir una sociedad más solidaria y humana.
