Concluyó la primera edición del tradicional Curso de Ingreso a la Vida Universitaria (CIVU) que la Universidad Católica de Santa Fe organiza cada año para introducir a los estudiantes que comenzarán sus carreras. La propuesta se realizó en simultáneo para los ingresantes 2026 de todas las sedes, con encuentros de modalidad mixta, presenciales y virtuales, y convocó a más de 900 jóvenes.
El CIVU tiene como objetivo que todos los estudiantes inicien su trayectoria universitaria con los mismos conocimientos y herramientas, y por ello es una instancia obligatoria. “Buscamos que los ingresantes puedan articular contenidos de manera práctica y sencilla, en el contexto de que están iniciando una nueva etapa”, explicó la Lic. Florencia Natella, responsable del Departamento Ingreso.
Por eso, el curso aborda no solo aspectos académicos, como técnicas de estudio, sino también cuestiones emocionales y personales, trabajando el autoconocimiento, los hábitos de estudio y la planificación. Para ello, los equipos docentes, organizados en parejas pedagógicas, generan espacios de contacto directo con la disciplina o carrera elegida.
Inteligencia Artificial en el aula
Este año, el CIVU incorporó por primera vez una clase dedicada exclusivamente al uso responsable y estratégico de la Inteligencia Artificial (IA) en el ámbito académico. La iniciativa fue muy bien recibida por los estudiantes.
“Fue un encuentro muy positivo desde todo punto de vista porque es algo que está en auge. Los chicos se mostraron muy interesados y la idea es que esta clase quede instaurada para todas las ediciones venideras”, destacó Florencia Natella.
Para esta actividad, los docentes trabajaron con una guía basada en lineamientos del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y el Dicasterio para la Cultura y la Educación, que subraya la importancia de mantener la responsabilidad humana en el uso de IA y garantizar que la tecnología esté al servicio de la educación y del desarrollo integral de los estudiantes.
Además, se propusieron algunas recomendaciones para que los docentes puedan tener en cuenta al momento de preparar sus clases y que los alumnos no caigan en el uso descriteriado de la IA. Entre otros puntos, alentaron a trabajar con estudios de casos, realizar evaluaciones presenciales y formativas, sobre consignas basadas en lo trabajado en clase, o a través del diseño de dispositivos y materiales. Animaron también a realizar debates y reflexionar sobre la integridad académica y el uso crítico de la tecnología.
Los docentes coincidieron en que la experiencia fue muy fructífera: “Se generaron debates interesantes en torno a la IA y su uso adecuado. Los alumnos se sintieron interpelados porque es una herramienta que utilizan, pero muchas veces reconocen que no de la mejor manera. Nos sorprendieron gratamente las intervenciones donde opinaban que la IA se debe usar de manera crítica y no simplemente como fuente de información si no es muy confiable”, señalaron.
