Un homenaje que abraza la memoria
Con el corazón lleno de recuerdos y gratitud, la comunidad de la sede Reconquista de la UCSF se reunió para rendir homenaje a quien fuera durante diez años su coordinadora: Stella Maris Batistuta. En un gesto cargado de emoción, se impuso su nombre a la Sala Docente, un espacio que desde ahora la recordará cada día, en cada encuentro, en cada palabra compartida.
El homenaje realizado en la sede San Jerónimo, reunió a autoridades universitarias, docentes, estudiantes, personal no docente y, especialmente, a la familia de Stella: su esposo Sergio Kosik, su hija María Emilia, en representación de sus hermanos Sofía y Sergio, y demás seres queridos. Fue un momento íntimo, profundo, donde la memoria se hizo presente con alegría y afecto.
Memoria viva
María Laura Ocampo, delegada del rector en la sede, compartió unas palabras que resonaron en todos los presentes: “Aunque la ausencia de Stella nos duele, queremos que este encuentro se viva con alegría. Porque si algo la caracterizaba, era su energía, su entusiasmo y esa forma tan especial de mirar siempre hacia adelante. Al darle su nombre a la Sala Docente queremos agradecer su paso por esta casa. Recordarla por su compromiso, su entrega, su sencillez y su vocación de servicio. Pero, sobre todo, por su generosidad y esa apertura que la hacía cercana a todos. Con este gesto, buscamos que su presencia siga viva en la memoria y en el corazón de quienes transiten por este lugar. Que su nombre nos inspire en cada encuentro, cada palabra compartida y cada gesto de compromiso.”
El Rector, Mgter. Eugenio Martín De Palma, también dedicó un mensaje a Stella, destacando su entrega incansable y su compromiso con el crecimiento de la sede, fortaleciendo los vínculos con la comunidad. “Este homenaje es también una forma de agradecerle por haber sido parte esencial de nuestra historia.”
Ejemplo de esperanza y motivación
Las palabras de María Emilia Kosik, hija de Stella, quien habló en nombre de su familia fueron una mezcla de emoción, orgullo y gratitud: “Quiero agradecer de corazón a la Universidad Católica de Santa Fe por este reconocimiento tan sentido hacia mi mamá. La inauguración de esta sala docente que llevará su nombre es, para nosotros, un homenaje que trasciende lo personal: significa mantener viva su huella, su compromiso y su vocación.”
Recordó a su madre, Stella, como una mujer con un empuje enorme, llena de vida, que siempre iba hacia adelante, incluso en los momentos difíciles: “Tenía la capacidad de mirar con esperanza, de motivar y de contagiar entusiasmo. Creo que ese espíritu es parte del legado que deja: una invitación a no bajar los brazos, a trabajar con compromiso y a seguir construyendo con alegría y convicción, tal como ella lo hacía.”
El contador Néstor Dona, secretario de Planeamiento Estratégico de la UCSF quiso recordar a Stella por su dedicación, generosidad y disposición constante: “En esta sala que a partir de hoy lleva su nombre estuvo siempre su presencia, su aliento y su calidez. Nombrar esta sala docente en su memoria no es solo un acto simbólico, es un gesto que afirma nuestra voluntad de mantener vivo su ejemplo”.
Stella Maris Batistuta, además de haber sido una referente comprometida, fue, sobre todo, una presencia cercana y generosa. Hoy, su nombre en la Sala Docente es un abrazo a su memoria y una forma de seguir caminando con ella.
