En el Día Internacional de las Personas de Edad, que fue instituido por las Naciones Unidas para conmemorarse cada 1º de octubre, ofrecemos una serie de consejos sobre el uso seguro de medicamentos, ya que la mayoría suelen tomar varios medicamentos.
Desde la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica de Santa Fe, la directora de la licenciatura en Farmacia, Ma. De los Ángeles Fernández, detalló algunas recomendaciones, haciéndose eco del Instituto Nacional del Envejecimiento (NIA), que forma parte de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos.
Los medicamentos nos ayudan a vivir por más tiempo y a estar más sanos; sin embargo, tomarlos de forma incorrecta o mezclarlos con ciertos medicamentos, puede ser peligroso.
Las personas mayores a menudo tienen más de una afección y por lo tanto son más vulnerables y propensos a tomar varios medicamentos. Por este motivo, deben tener un especial cuidado, llevando un registro para mantener el orden y el control de sus medicamentos y usarlos de manera segura.
Es importante saber que conforme se envejece, el cuerpo procesa los medicamentos de manera diferente. Por ejemplo, los riñones pueden no funcionar tan bien como antes, y provocar que más medicamento permanezca en el cuerpo durante más tiempo, aumentando el riesgo de aparición de reacciones adversas y toxicidad.
TENER UNA LISTA COMPLETA DE LOS MEDICAMENTOS QUE TOMA: A medida que se incorporan nuevos medicamentos, es una buena práctica habituarse a tener una lista completa y actualizada de todos los medicamentos recetados y de venta libre que toma, incorporando también el registro de las vitaminas, suplementos dietarios y productos herbarios que ingiere.
CONSULTAR INTERACCIONES: Ante la incorporación de un nuevo medicamento, esa lista permitirá consultar al médico o farmacéutico si hay alguna interacción, o si el nuevo medicamento puede administrarse sin problemas con lo que el paciente ya está consumiendo. En este sentido, también es crucial informar al médico sobre el uso de alcohol, tabaco y drogas, ya que pueden afectar el buen funcionamiento de los medicamentos.
SACARSE TODAS LAS DUDAS: Es importante hacer todas las preguntas necesarias sobre el nuevo medicamento, para asegurarse de entender cómo debe tomarlos. En este punto, el paciente deberá mencionar sus alergias y cualquier problema que haya tenido con otros medicamentos, como erupciones cutáneas, dificultad para respirar, indigestión, mareos o cambios de humor.
SEGUIR LAS INDICACIONES DEL PROFESIONAL: Tomar los medicamentos exactamente como indicó el médico o farmacéutico, sin saltarse las dosis, o abandonando el tratamiento antes de tiempo, es fundamental. Ante la aparición de efectos secundarios, hay que comunicarlo inmediatamente al médico.
USAR ORGANIZADORES: En un escenario de polimedicación (varios medicamentos) se sugiere mantener los medicamentos organizados, para facilitar el control de las ingestas. Un organizador de comprimidos o cápsulas puede ser de gran ayuda.
ALMACENARLOS EN UN LUGAR SEGURO: Es conocida la indicación de mantener los medicamentos fuera del alcance de los niños, pero también es recomendable evitar tomarlos enfrente de ellos, ya que podrían intentar copiar.
CONTROLAR EL VENCIMIENTO: Prestar atención a la fecha de vencimiento, y desechar los medicamentos vencidos en una farmacia es importante
NO TOMAR MEDICAMENTOS DE OTRAS PERSONAS: Se recomienda tomar únicamente el medicamento indicado por el médico o farmacéutico.
Consejos para la Farmacia
Finalmente, la Farmacéutica Ma. de los Ángeles Fernández ofreció algunos consejos para el momento de adquirir el medicamento, aprovechando al profesional farmacéutico, quien a través del acto de dispensa brinda el asesoramiento e información necesaria para el correcto almacenamiento, preparación y administración.
En este sentido, al presentar la receta médica, es importante informar al farmacéutico si se tiene dificultad para tragar cápsulas o comprimidos, ya que puede haber otra forma farmacéutica que permita una correcta administración. En cualquier caso, es importante no masticar, partir o triturar los comprimidos o abrir las cápsulas, sin antes averiguar si el medicamento conservará su eficacia.
Al realizar la compra, es recomendable asegurarse de poder leer y entender el nombre del medicamento, así como las instrucciones que figuran en el envase y cualquier indicación especial sobre su conservación. Si tiene dudas sobre la información escrita en la receta, puede consultar al farmacéutico. A su vez, es una buena práctica verificar que pueda abrir el frasco o si necesita que le pasen el medicamento a otro más fácil de abrir.