La guerra comercial entre Estados Unidos y China volvió a escalar. A la nueva imposición de aranceles a productos chinos que anunció el presidente de los EE.UU. Donald Trump la semana pasada, le sucedió ahora una devaluación del yuan, la moneda china, que este lunes arrancó depreciándose cerca del 1,4%, llevando el precio del dólar por encima de los 7 yuanes, el valor más alto desde 2008, cuando estalló la crisis financiera global.
Esto significa que los productos chinos abaratan sus precios medidos de dólares, neutralizando así el encarecimiento artificial que sufrieron las importaciones chinas por culpa de los nuevos aranceles.
Un portavoz del Banco Popular de China aseguró en la página web del organismo que la depreciación del yuan viene dada por “las medidas unilaterales y el proteccionismo comercial”, así como por “la imposición de subidas arancelarias contra China”, en clara referencia al último giro de la guerra comercial que mantienen Beijing y Washington.