El Departamento de Pastoral llevó a cabo la Misión UCSF 2024, una iniciativa que convocó a estudiantes de nuestra universidad y de la Arquidiócesis, con el fin de misionar en los barrios Varadero Sarsotti y FONAVI Centenario bajo el lema “Con manos abiertas y corazones contentos”.
El primer día los misioneros llegaron hasta el anexo de la Escuela N.º 1224 Ntra. Sra. de Itatí de Varadero Sarsotti para compartir y difundir las actividades propuestas a la comunidad educativa y a los alumnos del jardín y primaria. Luego, junto a la directora del Jardín salieron a misionar casa por casa. El recibimiento por parte de los vecinos del barrio fue muy lindo. Por la tarde se realizó una kermese con la participación de más de 70 niños.
En Centenario celebraron la Misa junto a la comunidad parroquial. Durante la noche compartieron la cena y el fogón con integrantes de la Cuasi – Parroquia San Jerónimo y el grupo de jóvenes a quienes agradecieron su predisposición y trabajo para que la Misión salga de la mejor manera.
Durante la segunda jornada día, los misioneros salieron por FONAVI San Jerónimo con gran alegría, visitando familias y negocios. El día culminó durante la tarde con una Adoración Eucarística.
Corazones llenos
Anna es estudiante de Relaciones Internacionales y se sumó a la Pastoral UCSF este año. Cuenta que esta misión fue la mejor forma de cerrar este año Pastoral y Universitario:
“Fueron dos días de compartir fraterno entre nosotros y con los vecinos de los barrios. El grupo misionero fue increíble y la experiencia fue tan enriquecedora que pudimos renovar las fuerzas para el siguiente año. Solo me resta decir gracias a todos aquellos que hicieron posible esos días”. (Anna Paula Gómez)
Julia estudia Psicopedagogía y ésta fue su primera experiencia de misión: “fue muy gratificante; se formó un lindo grupo, lo cual fue un gran apoyo para mí, ya que iba sin saber demasiado. Nos encontramos con gente que tenía mucho para decir y agradecer, nos mostraron una realidad diferente, necesitaban de nuestra presencia, de nuestra escucha y compartir un momento con nosotros, aunque sea solo un rato. Nos abrieron completamente sus puertas, estuvieron siempre predispuestos a lo que necesitemos. Agradezco a la Pastoral por la oportunidad de haber realizado esta experiencia y espero volver a hacerla para compartir más días llenos de reflexión, alegría, conocimiento, escucha y agradecimiento”. (Julia Rímolo)
Candela cuenta que desde que se enteró de la idea de misionar, se emocionó. La estudiante de Psicología menciona que “cuando el día llegó y al fin arribamos a B° Varadero Sarsotti, no podía creer la cantidad de niños que nos estaban esperando, no sé si estaban más contentos, ellos o yo; pasamos por todos los cursos del colegio a recordarles que a la tarde los esperábamos para compartir y ellos, con una sonrisa y mucha ilusión, recibieron el mensaje. Luego salimos a visitar a los vecinos del lugar junto a Carla, directora del jardín. El recibimiento fue muy ameno; algunos al principio mostraron con timidez, pero luego nos fuimos dando cuenta de que hablar de su vida, su historia y su barrio es algo lindo para ellos. Nos llenó el corazón y espero que a ellos también. Pudimos ver la necesidad de compañía, de escucha. Fue una misión muy fuerte y muy emocionante. De esta experiencia me llevo amigos y amigas, conciencia de la lucha de las distintas personas visitadas, de su historia, de sus dolencias y de sus alegrías”. (Candela Holm)