A partir de la suspensión de los programas de movilidad, el Área de Cooperación Internacional de la UCSF recepciona los nuevos pedidos y acompaña el regreso, de los estudiantes. La virtualidad se suma como una aliada para el intercambio de docentes y alumnos de universidades de distintas partes del mundo.
Dada la compleja situación actual desencadenada tras el avance de la pandemia de Covid-19, y en el marco de las disposiciones del gobierno nacional, la Universidad Católica de Santa Fe debió suspender el Programa de Movilidad Estudiantil por lo que resta del año. Las medidas tomadas, al igual que en los otros países afectados, restringen el flujo internacional de personas e imposibilitan el intercambio con motivos de estudio.
“Más allá de que no hay una decisión oficial del gobierno en este marco, es el contexto lo que nos obliga a tomar esa medida, tanto a nosotros como a todas las universidades argentinas y de muchos otros países”, explicó la Dra. María Luisa Gutiérrez Peart, responsable del Área de Cooperación Internacional de la UCSF.
En ese sentido, agregó que “la Agencia Nacional de Aviación Civil suspendió los vuelos comerciales hasta septiembre y la Secretaria de Políticas Universitarias, a través del PIESCI -Programa de Internacionalizaciones de la Educación Superior y la Cooperación Internacional- ha suspendido sus propios programas de movilidad, como el Programa Marca. Entonces sin vuelos y programas, la lógica es que nosotros, institucionalmente hagamos lo mismo. Para que la logística de la Movilidad opere, se necesitan de todas esas aristas que hoy, por cuestiones más que obvias, están suspendidas”, sostuvo.
Continuidad
A raíz de esta situación y dado que muchas universidades ya se habían puesto en contacto para nominar a sus estudiantes para realizar la movilidad en la Universidad Católica de Santa Fe, desde el Área de Cooperación Internacional se invitó a postergar en intercambios para el año próximo.
“También vamos a ponernos en contacto con esos chicos para ir coordinando con un poco más de tiempo la selección de las materias, los contactos con los profesores y con algunos estudiantes nuestros, siguiendo así con el ‘Buddy Program’, que realmente funciona muy bien para ayudarlos en sus primeros días de adaptación. Aprovechar este tiempo para que vayan preparando su trayecto en el extranjero que, en lugar de ser dentro de dos meses, será dentro de seis. Lo mismo con el alojamiento, actividades que puedan desarrollar en la ciudad, etcétera”, manifestó María Luisa Gutiérrez Peart.
De igual modo, sucedió con la movilidad saliente, que obviamente quedo suspendida, y los alumnos de la UCSF que debían viajar en agosto, han pospuesto su partida.
Relaciones
En este nuevo panorama que se impone a nivel mundial, es fundamental trabajar en conjunto con los distintos organismos del Estado, estar en contacto con las Embajadas, Cancillerías, Ministerio de Educación, un trabajo que no descansa y exige diariamente a los integrantes del Área de Cooperación Internacional.
Cabe aquí mencional el caso de dos de los alumnos de la UCSF que estaban en el exterior. “Se realizaron gestiones, se completaron varios formularios para que, tanto Cancillería como el Ministerio de Educación tengan presentes sus casos y sepan quiénes eran los estudiantes de nuestra universidad que estaban fuera del país y así pudieran volver. Eso es fundamental al momento de la repatriación. Otro es el caso de unas alumnas que tienen vuelo para regresar en julio pero, si siguen suspendidos para esa fecha, seguramente podrán hacerlo en un vuelo de repatriación”, comentó la responsable de Cooperación Internacional.
Con respecto a la movilidad entrante, Gutiérrez Peart explicó que cuando se desata la pandemia, había estudiantes de Francia que estaban realizando su movilidad en Santa Fe por un año. “Las dos chicas decidieron volverse a sus hogares pero en ese momento estaban en Brasil, así que nos pusimos en contacto con Migraciones y permitieron el ingreso de ambas a la Argentina. Luego, estuvieron haciendo su cuarentena durante dos semanas, como indicaban los protocolos, y allí comenzó un gran trabajo de contención: les hicimos las compras de supermercado para que tuvieran todo lo necesario durante ese tiempo, estuvimos en contacto con sus familias permanentemente para llevarles tranquilidad, hablamos con ellas todos los días para asegurarnos que estuvieran bien. Fueron momentos de incertidumbre, ansiedad, pero con un final feliz: las chicas pudieron regresar a Francia y, tanto ellas, como sus familias y la Universidad Católica de Lille, donde estudian, nos hicieron llegar mensajes de agradecimiento por el acompañamiento, más allá de lo académico”.
Lo novedoso de todo esto, es que las estudiantes francesas están cursando materias de la UCSF a distancia, que son las que les quedaron por cursar acá, para no perder el semestre. Además, en este momento, también hay alumnas que están afuera, haciendo materias ambas Universidades. “Es decir que el COVID-19, más allá de haber frustrado bastante la experiencia en el extranjero, sí les permitió, a través de la movilidad virtual, cursar materias de la Universidad de origen y de la Universidad de destino”, destacó la responsable del Área de Cooperación.
Cabe aquí el agradecimiento al Consulado de Francia en Santa Fe, que en todo momento estuvo atento a la situación de estas dos alumnas, colaborando con la universidad en las gestiones para para que puedan regresar a su país.
Adaptación
El Coronavirus vino a romper los esquemas con los que se venía trabajando hasta ahora, fundamentalmente donde la movilidad física es la ideal, tanto para estudiantes, docentes e investigadores, pero muchas veces viajar es sumamente costoso y son muy pocos los que pueden concretarlo.
Ante esta situación, la UCSF ha implementado actividades que fomentan la internacionalización desde campus virtual, con actividades que favorezcan el mayor intercambio académico posible, principalmente, para aquellos que no pueden viajar. “Y la movilidad virtual, en ese sentido, es una excelente aliada”, afirma Gutiérrez Peart. “Hoy en día, quizás, la mejor forma de gestionar es entender que hay muchos aspectos positivos para sacar de esta crisis y que, el esfuerzo que están haciendo nuestros académicos por virtualizar sus clases, los podemos canalizar a través de actividades vinculadas con la movilidad virtual. Así, nos hemos puesto en contacto con pares de otras universidades y comenzamos a trabajar estrechando lazos para que los docentes puedan desarrollar actividades en aulas virtuales o a través de webinars y otros recursos que hoy nos da la virtualidad”, finalizó la responsable del Área de Cooperación Internacional.
Entre las actividades que impulsa el Área de Cooperación Internacional, en esta nueva realidad, se encuentra el trabajo junto al Observatorio de Política Internacional de la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la UCSF, en el cual se promueve la participación de estudiantes extranjeros, que han tenido la posibilidad de realizar estudios en nuestra universidad.
A través de entrevistas virtuales temáticas, desde la cuenta de Instagram del OPI, se lleva adelante la conexión con estudiantes y profesores de otras Instituciones educativas alrededor del mundo. Uno de los que participó, por ejemplo, fue Jordi Sarrión Carbonell, estudiante de la Universidad Rey Juan Carlos, de Madrid, quién estuvo el segundo semestre de 2019, de intercambio en la Universidad.
A partir de la iniciativa, desde el Área de Cooperación Internacional se han puesto a disposición los contactos de las universidades socias, buscando promover la interacción con sus docentes y el estrechamiento de los lazos institucionales en general.