Desde la Asesoría Pedagógica se está acompañando a los equipos de conducción de las Unidades Académicas y a sus claustros docentes en la tarea de la planificación y revisión de los espacios curriculares, ya que la enseñanza consiste en uno de los principales factores de una formación profesional universitaria de calidad.
El “Programa de acompañamiento para la elaboración y revisión de planificaciones de los espacios curriculares de la UCSF” se planteó en dos etapas: una instancia asincrónica, a través del campus virtual de la UCSF, y otra presencial, en cada una de las sedes, donde los docentes participantes pudieron resolver las dudas surgidas en la fase asincrónica.
En la primera etapa los docentes tenían acceso a materiales didácticos (videos explicativos, bibliografía y actividades), relativos a los diferentes componentes curriculares que integran una propuesta de cátedra. Dichos recursos favorecían la reflexión sobre estos espacios, para luego pasar a la escritura o revisión de los programas ya vigentes.
“Se explicó en qué consisten, cómo se redactan los programas, pensando en sus destinatarios, cómo se puede pensar la propuesta del espacio de modo integrado, como una unidad con coherencia y cohesión, cuyo objetivo último es guiar al estudiante en el proceso de aprendizaje”, explicó la Prof. Rocío Gómez, Subsecretaria de la Asesoría Pedagógica.
Los objetivos, contenidos, estrategias y recursos de enseñanza y de evaluación suponen pensar las condiciones de enseñanza-aprendizaje, pero también considerar las metas y responsabilidades de la Universidad, del mundo cultural del que provienen los alumnos y al que deberán servir y transformar.
Gómez destacó que compartieron con los participantes “la idea de que la tarea docente no se realiza en soledad, y la importancia de pensar los programas de cada uno de los espacios curriculares de modo articulado con los demás que integran un plan de estudio, y que apuntan a formar un determinado perfil de egresado”.
Planificar para guiar el aprendizaje
La planificación anual o cuatrimestral resulta fundamental para organizar el saber y el modo de enseñarlo, ya que está dirigida a evidenciar la intencionalidad pedagógica y guiar al estudiante en su proceso de aprendizaje.
En este sentido, los componentes curriculares, que aparecen como ejes temáticos del curso, son herramientas que permiten pensar y sistematizar la propuesta de enseñanza articulando distintas acciones.
“Trabajamos sobre la importancia de escribir el programa, para que tome orden, claridad y coherencia. Si bien la planificación es un ejercicio mental de anticipación, poder escribirlo nos permite luego evaluarlo, y verificar su coherencia interna y su cohesión entre los distintos elementos o componentes curriculares”, explicó Gómez.
Los programas de cátedra están llamados a revisarse y actualizarse continuamente, ya que cada planificación es una hipótesis de trabajo, que debe estar abierta a posibles cambios y adaptaciones, una vez que se pone en marcha y entra a jugar con otras variables, como las características de los estudiantes, o el recurso tiempo.
“Es importante que pensemos en un programa que enseña, de acuerdo al decir de Mariana Maggio, un programa que orienta al estudiante en su proceso de aprendizaje y de estudio de ese espacio curricular”, afirmó la Prof. Rocío Gómez, responsable de la Subsecretaría de Asesoría Pedagógica.
El jueves 16 de marzo se hará el último encuentro presencial, esta vez en la sede San Jerónimo, de la ciudad de Reconquista.